Día del niño

El domingo recién  pasado se celebró en nuestra ciudad de Arica, en forma masiva, el día del niño, en uno de nuestros escasos pulmones verdes que tenemos en nuestra ciudad; l Parque Brasil. La actividad fue muy bonita, los nuños disfrutaron mucho, se reían jugaban, saltaban y disfrutaban de las golosinas que le habían regalado.

El punto negro fue que, a pesar de la insistencia de los animadores del evento, a invitar a los papás a depositar los desperdicios en los recipientes destinados para tal efecto, igualmente el parque estaba totalmente sucio por todas partes. Creo que en estas actividades los grandes desaprovechamos la oportunidad de educar a nuestros hijos en el cuidado del medio ambiente, formándoles desde temprana edad conciencia ambiental.

De hecho a mi hija, agustina, que le gustan muchos los dulces, el domingo le dejé bien claro que el envoltorio de los dulces, no se botaban al suelo, sino en los basureros y si no hay ninguno cerca se guardan en el bolsillo hasta encontrar algún lugar adecuado para eliminarlos. Afortunadamente, entendió la lección y terminé con mi bolsillo lleno de envoltorios, que después al llegar a casa eliminé donde correspondía.

 Con este pequeño cuento que me pasó el domingo, junto a mi hija quiero invitar a todos los papitos a que reflexionen sobre el tema y eduquen a sus hijos desde pequeñitos, sobre el cuidado del medio ambiente, para que ellos cuando sean grandes copien y repitan la enseñanza.